domingo, 15 de febrero de 2009

extinción

No es que me importen tus besos,
no es que me interese el sabor insignificante de tu cuerpo,
no me atraen hoy tus gemidos,
ni tus jadeos violentos pueden atarme a ti;
no estoy aquí ahora para complacerte,
para decirte palabras que ni yo me creo.

No me hacen falta tus miradas orgásmicas,
no he venido a entregarme como esclavo indefenso.
¿Qué es tu sexo hoy?
más que una gota de mar perdida entre mis ganas,
qué son tus pechos ahora
que puedo extinguirlos con mis manos,
no me interesan tus gritos,
estoy ebrio de tus lamentos,
estoy odiando tus labios,
estoy desgarrando tus sueños,
no soy para nada tu hombre,
no soy en modo alguno tu amante.

Quiero escuchar tus súplicas,
tus sollozos cansados pidiendo una tregua...
anda pide por fin que todo acabe,
dame el gusto de sentirme vencedor en tu juego.

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